Quizá alguna vez te ha pasado esto: quieres ingresar a una página web y ves un error 404 con el mensaje: “Página no encontrada”.
Este mensaje de error es frustrante tanto para los usuarios como para los propietarios de sitios web. Pero, ¿por qué ocurre y cómo solucionarlo? En este artículo te decimos todo lo que debes saber sobre él, para que puedas mejorar la experiencia del usuario y mantener la integridad de tu sitio.
¿Qué es el error 404?
El error 404 es un código de estado HTTP que se muestra cuando el servidor no puede encontrar la página que el usuario intentó visitar.
En palabras sencillas, quiere decir que la URL a la que se quiere acceder no existe en el servidor. Cuando esto pasa, el servidor devuelve un mensaje de error 404, lo que resulta en una página de error que normalmente dice “404 Not Found” o “Página no encontrada”.
¿Por qué ocurre un error 404?
El error 404 puede ocurrir por varias razones, las más comunes son estas:
- El usuario escribió de forma incorrecta la URL.
- Se eliminó o movió una página sin redirigirla correctamente.
- Al rediseñar un sitio web o cambiar la estructura de sus URLs, las páginas antiguas pueden dejar de estar disponibles.
- Un enlace apunta a una página eliminada o movida.
- Cuando un dominio ha expirado o ha sido transferido.
El error 404 es molesto para los usuarios, pero más allá de eso, puede tener varias implicaciones para los propietarios de sitios web.
Por un lado, lleva a la pérdida de visitantes y potenciales clientes, pues no tienen una buena experiencia y, si no encuentran lo que buscan, es probable que abandonen el sitio. Además, un alto número de errores 404 puede afectar negativamente tu clasificación en los resultados de búsqueda.
¿Cómo solucionar el error 404?
Corregir el error 404 es esencial para mantener la integridad de tu sitio web y ofrecer una buena experiencia al usuario. Aquí tienes una serie de pasos para abordar este problema:
Identifica los errores 404
Lo primero es identificar los errores para poder pasar a repararlos. Herramientas como Google Search Console, Screaming Frog, Ahrefs o Semrush, te ayudarán en esta tarea, puesto que te mostrarán qué URLs están generando errores.
Redirige páginas eliminadas
Si has eliminado una página que todavía recibe tráfico, lo mejor es redirigirla a una nueva URL, con una redirección 301 (permanente). De esta manera, cuando un usuario quiera ingresar a la antigua página, será llevado automáticamente a la nueva. Esto sirve para que los usuarios encuentren la información que buscan y preservar parte de la autoridad que la página anterior tenía.
Después de hacer la redirección, actualiza los enlaces internos que apuntan a la página eliminada, para que dirijan a los usuarios a la nueva URL.
Personaliza tu página de error 404
En lugar de dejar a los usuarios con una simple página de error 404, muchos webmasters les muestran una página personalizada para que tengan una mejor experiencia.
Su diseño debe ser atractivo y ajustado al resto del sitio web, aunque puedes echar a andar tu creatividad para que sea original. Incluye en ella un mensaje que explique que la página no se pudo encontrar y ofrece opciones para que el usuario navegue a otras partes del sitio, por ejemplo, enlaces a las páginas más populares, a las categorías, un mapa del sitio o una barra de búsqueda.
Revisa y corrige los enlaces rotos
Realiza una auditoría regular de tu sitio para identificar y corregir enlaces rotos. verifica que los enlaces internos apunten a páginas existentes y, si tienes enlaces externos que apuntan a páginas que ya no existen, considera eliminarlos o actualizarlos.
El error 404 es un problema común, pero no tiene por qué ser una experiencia negativa para los usuarios ni para los propietarios de sitios web. Al identificar los errores, puedes tomar medidas para solucionarlos, mejorar así la navegación y optimizar tu sitio para los motores de búsqueda.